Historia
El sueño de construir una fábrica de pisos de cemento, nació de la inspiración que tuvo el creativo Marcos Cajina a la edad de diez años, quien durante su viaje a Nicaragua, en una de las ciudades coloniales más importantes del país, descubrió fantásticos diseños de pisos de cemento que a pesar del tiempo se mantenían en perfectas condiciones.
El asombro e intriga del cómo se hacen los azulejos de cemento, quedaron grabados en la mente de Cajina. Fué en su segundo viaje, donde en compañía de su esposa y socia Melanie Stephens, queriendo conocer las isletas del lago de Nicaragua descubrieron algo más; admirados por todas las infraestructuras coloniales de la ciudad quedaron enamorados de todos los pisos mosaicos de cemento que le dan un ambiente especial a cada rincón de la ciudad.
En el 2001, en el ático de su casa en Los Angeles, Marcos decidió construir una prensa hidráulica, intentando constantes pruebas y métodos para crear y copiar diseños de antiguos pisos y baldosas de cemento. No tan satisfecho con sus resultados, decide no dejar su idea de negocio y con Melanie viaja a Francia para aprender la esencia del arte mosaico de cemento.
En el 2004, Marcos y su esposa construyen la fábrica Conipisos, y en compañía de talentosos artesanos inician la producción extraordinarios pisos y baldosas de cemento coloniales.
Actualmente, Conipisos es una muestra potencial del emprendedurismo en Nicaragua, conocida como la mejor industria y tienda especializada en pisos y baldosas de concreto del país. Nuestro pilar primordial es mantener el antiguo arte mosaico mediante prácticas institucionales que beneficien nuestra sociedad y el medioambiente.
Todos nuestros pisos y baldosas de cemento son de altos estándares de calidad, resistencia y creatividad. Cada línea de pisos de concreto es fabricada bajo la responsabilidad y vasta experiencia de técnicos especializados y artesanos eficientes que personalizan cada muestra de azulejo de concreto al gusto del cliente.